Jamal Jeffries es un brillante jugador de baloncesto que, para seguir siendo profesional del deporte que ama, decide jugar en la otra liga profesional... ¡la de chicas! Todo comienza cuando Jamal, uno de los mejores jugadores de la NBA, es expulsado del equipo en el que jugaba a causa de su comportamiento. Desesperado por jugar de nuevo, decide disfrazarse de mujer y entrar en el equipo femenino de baloncesto. Así, tratará de seguir adelante con su carrera convertido en Juwanna Mann, provocando todo tipo de confusiones y situaciones descabelladas.

Bugs Bunny y su equipo desafían a los Nerdlucks (un grupo de pequeños extraterrestres) a un partido de baloncesto para decidir si los Looney Tunes permanecen en la Tierra o se trasladan a una lejana galaxia para trabajar en un parque de atracciones de Montaña Tontolandia. Los Nerdlucks cuentan con una poderosa arma secreta que los hace superiores: se han apoderado de las mejores cualidades de las estrellas de la NBA (Charles Barkley y Patrick Ewing). Pero también los Looney poseen un arma secreta: ¡Michael Jordan!

Drazen Petrovic y Vlade Divac eran dos amigos que crecieron juntos compartiendo el vínculo común del baloncesto. Juntos, levantaron el equipo nacional yugoslavo a alturas inimaginables. Después de la conquista de Europa, ambos fueron a EE.UU., donde se convirtieron en los primeros dos jugadores extranjeros en alcanzar el estrellato en la NBA. Pero con la caída de la Unión Soviética en la Navidad de 1991, Yugoslavia se separó. La guerra rompió en una Croacia de Petrovic y una Serbia de Divac. Tanto Petrovic como Divac siguieron enfrentándose entre sí en las canchas de baloncesto de la NBA, pero no hubo palabras entre los dos. A continuación, en la fatídica noche del 7 de junio de 1993, Drazen Petrovic murió en un accidente automovilístico. Esta película contará la historia apasionante de estos hombres, cómo las circunstancias fuera de su control los separó, y cómo Divac ha liviado ante la muerte de su amigo, antes de que tuvieran la oportunidad de conciliar.

Eddie trabaja como conductora de una limousine, aunque su verdadera pasión es el baloncesto y su equipo, los Knicks de Nueva York. Inesperadamente, y gracias a un concurso celebrado en el descanso de un partido, es elegida entrenadora honorífica y más tarde, dadas sus condiciones como gancho, es nombrada entrenadora oficial como reclamo del club. Pero lo que no saben los dirigentes del equipo es que Eddie es una auténtica experta como animadora y acabará dando una lección a todos.